El Retrato de Dorian Gray - Oscar Wilde

Leerse un libro puede ser algo gratificante, pero leer  “El Retrato de Dorian Gray” puede resultar algo “delicioso”. Sencillamente, en  cada línea se saborea la belle époque, completamente esteticista, y romántica. No quiero desilusionar a nadie, pero lo he disfrutado tanto…Al hablar de este libro muchas palabras no salen de mi boca porque se que quedan asustadas en la garganta. Oscar Wilde acaricia  tantas cuestiones, a lo largo de sus páginas: la belleza, el arte, la juventud, el placer, la verdad… y sus contrarios: la fealdad, la vulgaridad, la vejez, el dolor, la mentira… Se convierte no solo una novela sobre una linea argumental, sino que, a medida que te va absorbiendo el libro, se crean dudas nerviosas sobre las que debes preguntarte . Le he dado cierta confianza a este autor. 

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Una literatura brillante y viva, donde los diálogos entre los personajes se convierten en toda una reconstrucción de filosofía, ética, estética… y donde las breves descripciones matizan toda la vida, llena de arte y realismo. Los sentimientos, pensamientos, acciones humanas quedan reflejadas a través de los personajes: Dorian, Henry, Basil, Sybil, James y otros muchos que hacen de ella una novela inolvidable. El narcisismo plasmado en la obra (hubiera puesto narcisos en la foto), es completamente diferente al mostrado posiblemente en otras novelas no tan populares, tiene otro propósito a parte de la admiración del propio lector… Toda la literatura clásica (Shakespeare)  y el sentimiento moral se reformulan en la firma de Wilde. Sin embargo toda la paradójica situación creada por el irlandés, y todo el tema estético y artístico que baña la obra, consiguen despertar las mentes dormidas de los lectores para una importante reflexión, de la que se pueden beneficiar. Un libro primaveral, completamente imprescindible.