La Vida es Bella

Últimamente me está costando escribir más los artículos, no por nada en particular. No obstante aquí estamos de nuevo. Os pongo una película muy conocida. Salió en 1997, de manos del director y actor de la película Roberto Benigni (Guido), marido real al igual que en la película de Nicoletta Braschi (Dora), algo curioso. El filme está hecho a la antigua usanza, sin grandes rasgos de complicación. Está considerada un clásico a pesar de que no tiene tantos años. Guido es un hombre feliz, y soñador que conoce por casualidad a Dora, una profesora. Tras “azarosas” coincidencias, se enamoran y se casan, y tienen un hijo: Giosué. Son una familia feliz, y tras numerosos “Buenos días princesa” entonados por el protagonista, se ven como judíos internos en un campo de concentración. Lo sorprendente es como Guido no cesa de ofrecer oportunidades a su hijo para que sea feliz, tratando de convencerle de que no es un campo de concentración sino un juego que tiene como premio un tanque blindado. Guido se entrega por completo por la causa a pesar de lo que sufre. Guido es muy optimista, y mira siempre lo mejor de cada cosa, el amor a los suyos. Después de todo es una película, ya que la situación del campo de concentración tal cual la lleva Giosué, es poco probable, pero solo cabe sonreír viendo la posibilidad en la película. Se palpa una cierta sátira a la cultura alemana que caracterizaba al tercer Reich. Y una vida cotidiana llena (en la primera mitad) de “vida”, quién no querría ser como Guido… Solo hace falta ver la película para darse cuanta de que es una de las grandes. Sin olvidarnos de una “inolvidable” banda sonora (Nicola Piovani), que cada vez que vuelve a resonar en mis oídos he de sonreir ante el recuerdo de tal preciosa historia.