Lost (Perdidos) (2004-2010)

Hay momentos que suponen un antes y un después en la vida de toda persona. Las series de televisión no me atraían demasiado aunque pude disfrutar irremediablemente de las primeras temporadas de ‘Prison Break’ y ‘24 hours’. El verano está para aprovecharlo, y qué mejor que con una de las series más influyentes y que más rápidamente se han incorporado a la cultura popular que ‘Lost’. Uno está dispuesto a dejarse engañar hasta cierto punto, tal vez el punto de la esclavitud y dependencia absoluta de lo que pase capítulo a capítulo; una esclavitud que coarta agradablemente tu libertad.

6 temporadas, 121 capítulos, unas 80 horas de vuelo. Hay muchas cosas que hacer en tantas horas. La serie empieza como ‘El señor de las moscas’, de repente 40 personas se encuentran en una isla, y dentro de la ‘normalidad’ de cosas que suceden en estos accidentes ocurren fenomenos extraños, extrañísimos. Ya parece que ha pasado una eternidad desde que llegaron pero es milagroso. Primero porque el argumento es interesante, lo que ocurre en la isla, y segundo porque la vida anterior de los protagonistas es mítica, cada motivo que los lleva a la isla es para hacer otra película. Tiene una manera muy hábil de contarte cientos de detalles por capítulo, muchos son incógnitas importantes, y otros curiosidades que tal vez nunca se resuelvan.

En principio no abusa demasiado de dejarte con la intriga porque avanza lo suyo, afortunadamente para la salud del espectador, que de algún modo, aunque no definitivo se siente satisfecho de saber más cosas de la vida de los personajes. La gran cantidad y variedad de personajes, y el énfasis que obtiene cada paso de su historia, interesa muchísimo aunque en realidad no tenga que ver con el hilo central. ¡Pero es tan original!, esto lo consiguen la infinitud de personas que trabajan en el proyecto, varios directores (Jack Bender, Stephen Williams…), varios guionistas (Damon Lindelof, Carlton Cuse, Edward Kitsis, Adam Horowitz…), e importantes creadores (J.J Abrams, Jeffrey Lieber, Lindelof) visionarios del evento que impresionó al mundo. En definitiva muchas cabezas pensantes.

Aparte de los fenómenos paranormales, el cómo intentan salir de la isla, y la ciencia-ficción hay dos elementos que hacen especial esta serie.  El primer lugar las coincidencias entre los personajes y los sucesos que tienen un objetivo para que se cumpla el ‘destino’ de cada protagonista, tienen el poder de ponerte los pelos de punta en muchos capítulos, esa sensación de ‘todo está conenctado’ que trasmite de forma muy intensa la serie. Y por otro lado las posibilidades que se va abriendo ante tí, al principio todo tiene que ser muy científico esperas respuestas matemáticas, y al final eres capaz de creer que todo es posible. Increíble.

La ‘infinita’ sucesión de capítulos va dejando claras tus preferencias por los personajes, y adoras a unos, mientras odias o desprecias la pesadez de otros, simplemente por su aparición. Tras acostumbrarte a los distintos escenarios, y antes de que se vuelva rutinario, cambian el flashback, por flash-forward, sencillamente espectaculares como se observa en el final de la tercera temporada, por ejemplo. Las ventajas de contar la vida de los personajes fuera de la isla, los retrata mucho mejor enriqueciéndolos, y se les considera de algún modo más humanos y no solo se les juzga por el peso simple de sus acciones representativas.

Sawyer (Josh Holloway) el estafador que busca al estafador, Benjamin Linus (Michael Emerson) un poderoso farsante, el fascinante Desmond Hume (Henry Ian Cusick).  Todo el mundo se hizo incondicional de sus favoritos. Lo importante no es solo el hilo principal, sino también la vida personal, y trascendencia de los personajes, así como sus relaciones, casualidades, traiciones, leyendas, peleas y romances. Es una manera de decir que ‘Lost’ lo tiene todo: misterio, acción, drama, comedia, romance, desconcierto, ciencia-ficción, aventura. Se observa en las diferencias entre episodios: biográficos, thrillers, etc… pero todo unido por una misma historia. Y olvidando los errores del guión, y los pasos en falso, la producción se encuentra plagada de referencias culturales a la literatura universal, al cine, que le dan un atractivo singular.

Y por último el esperado final. Es inevitable la decepción, ya que llevaban prometiendo algo de inconmensurables dimensiones, que no existe, se hablaba de que todo era un sueño, de que era ‘El show de Thruman’, etc. Por fin se supo. Pero pensándolo fríamente, creo que se trata de un final justo, no espectacular pero adecuado, donde se realza la máxima importancia de los personajes y su reencuentro. Hay para quién la serie ‘cesó’ de gustarle cuando conoció el aparentemente insatisfactorio final, pero eso es como todo.

Cuando uno termina esta etapa se queda un poco en estado de shock, no sabe cómo seguirá viviendo ahora que se ha acabado_._ Sin embargo esta ha sido para mí tan solo la puerta del mundo de las series, tengo recomendaciones prometedoras y muchas horas por delante -en principio-. Ha sido un placer esta primera experiencia, inolvidable de hecho, pero espero creaciones verdaderamente maestras.