Misery

Ya la había visto pero disfruté muchísimo al verla otra vez. La pesadilla de Stephen King se hace realidad en la película de Rob Reiner. Mi teoría es que la primera vez que ves una película estás a los pies del director y a las órdenes de lo que quiera hacer contigo, eres un naufrago en un laberinto: nunca antes habías visto cosa semejante, por eso te asustas, gritas, lloras, ríes… Sin embargo a la segunda vez ya estás prevenido, admiras la obra eres consciente, y más maduro respecto a lo que estás viendo: me encanta. El famoso escritor de la saga “MiseryPaul Sheldon (James Caan), ha tenido un accidente mientras iba en su Mustang a publicar la última novela de la saga (en la que mata a Misery, ya que está harto de desperdiciar su talento en comedias románticas)… Por suerte la agradable Annie Wilkes (Kathy Bates) ex-enfermera, lo encuentra y lo acoge en su casa. Cuando Paul despierta del golpe, se encuentra atendido por una auténtica lectora de su saga y una de sus mayores fans. La cosa se complica cuando Annie descubre que Misery muere en la próxima novela inédita…  Lo cierto es que ha pesar de la tensión y el suspense que crea esta obra maestra, no dejas de reír misteriosamente sin dejar de repetir: “Soy tu fan número uno”. Una película de las buenas para recordar con palomitas.